Pobres los pobres.

1) El Banco Mundial reclama a la República Argentina reformas políticas y sociales, de lo contrario, "...el país podría repetir las crisis que vivió en los últimos años".
Si mal no recuerdo, Joseph Stiglitz, quien se hiciera acreedor al Premio Nobel de Economía del año 2001, en su estupendo libro El malestar en la globalización" ya dejó bien en claro que la crisis por la que pasó la Argentina años atrás fue, precisamente, por seguir al pie de la letra lo que el Banco Mundial le indicaba. Stigliz fue Vicepresidente del Banco Mundial desde 1995 hasta 1997, así que creo que sabe de lo que está hablando.
En aquellos tiempos, la Argentina se encontraba en manos de un inútil de cuyo nombre no quiero acordarme, y fue considerada "un ejemplo" por el Banco Mundial, ya que, como he dicho, hacía exactamente lo que se le ordenaba.
Ahora aparece nuevamente el bendito Banco Mundial con visiones de catástrofe si no se hace lo que ellos indican. Espero, por el bien de un pueblo que no se merece la miseria en la que está inmerso, que esta vez se le haga caso a quien deba hacérsele, y no a quienes ya han demostrado su completa incapacidad o, peor aún, su mala intención.

2) El huracán Rita ha pasado por aquí (exactamente unas 70 millas al sur) sin dejar mayores consecuencias que alguna pequeña isla con inundaciones menores, debidas, más que nada, a la subida de la marea que cada huracán lleva consigo. pero ahora Rita está en el Golfo de México rumbo oeste y sigue los pasos de su antecesora Katrina:



El problema es que en el Golfo de México, y debido a sus aguas cálidas, los huracanes acrecientan su fuerza; por lo que tanto Rita como Katrina, que al pasar por aquí eran tormentas tropicales o -a lo sumo- huracán categoría uno, se transforman en sólo algunas horas en huracanes categoría cuatro (vientos desde 210-249 km/hr) o cinco (vientos superiores a los 250km/hr).
Esta vez parece que se dirige hacia Texas, con alguna probabilidad de que vuelva a golpear a Louisiana y a New Orleans.
Esperemos que esta vez el gobierno actúe en forma eficiente y responsable y que no sean los de siempre -aquellos cuya pobreza no les ha dejado medio alguno para poder huir- los que tengan que pagar las consecuencias.