Poco tiempo después del atentado de septiembre 9, comencé a ver y a notar que los terroristas parecían estar en cualquier lado y que se dedicaban a minar todo tipo de institución o de idea.
Uno de los primeros ejemplos que vi fue una calcomanía (fondo blanco, las dos primeras palabras en azul, las dos últimas en rojo, ¿Los colores les resultan conocidos? ¿Mensaje subliminal quizás?) que decía: "Divorce Lawyers - Family Terrorist" (Abogados divorcistas - Terroristas familiares). De ahí en adelante la palabra terrorista pasó a designar a toda aquella persona que no encajara con las instituciones o que se opusiera a ellas aún haciendo uso de sus derechos constitucionales.
El Modus Operandi es sencillo: se crea una institución (familia, sexualidad, país, raza, religión, etc.) se le otorgan unas normas rígidas y ya está, luego, cualquier persona que siquiera critique a estas instituciones o siquiera que ponga en tela de juicio a alguna de estas normas podrá ser inmediatamente catalogado de terrorista.
Aunque no he podido conseguir una copia de la calcomanía, les dejo el enlace
para que lo vean por ustedes mismos.
Pero eso no es nada raro. Después de todo, es el modo más sencillo cuando se quiere adoctrinar a una persona (más aún si es con un poco de miedo incluido. Es bien sabido que la palabra Terror tiene efectos lubricantes): se usa una y otra vez la misma palabra hasta que no es necesario ya pensar en ésta. La repetición constante del mismo término nos convierte en perritos de Pavlov que a la menor insinuación sale corriendo a refugiarse en bunkers construidos por fábricas avaladas por el ejército, no sin antes correr al supermercado a comprar cuanta lata haya disponible. Eso no es nada nuevo, repito. Lo que sí me llamó la atención fue una nueva modalidad de adoctrinamiento: el adoctrinamiento revisionista.
Hace una semana o poco menos, oí en la radio el siguiente comentario: "Cuando los ingleses bombardearon las ciudades alemanas lo hicieron porque éstas eran centros de producción. Cuando Estados Unidos bombardeó Hiroshima y Nagasaki. perseguía un fin psicológico. Ahora, cuando Alemania bombardeó Londres, eso sí fue un ataque terrorista." Fíjense que si el comentarista en cuestión se hubiese limitado a los ejemplos de Inglaterra y Alemania, no habría demasadio para criticar; quizás podríamos hacer una observación sobre el punto de vista, pero siendo amplios tendríamos que aceptar su punto de vista, pero éste es un periodista de esos que cualquier cosa que haga Estados Unidos es un acto santo (¿Se acuerdan lo que dije más arriba?: Se crea la institución, se crean las normas, luego...). ¿No podrían los alemanes perseguir un fin psicológico también? Prueba de que la civilización avanza: antes, por una pregunta como esa te ibas al infierno; ahora sólo te acusan de terrorista (Y podés terminar en Guantánamo. Contraprueba del avance civilizador).
Hace unos días, también, encontré éste titular en la revista "Military History" (Número de octubre 2002)
Los Hashashin vivieron en el oeste de Asia desde el siglo XI al XIII. Decir que eran terroristas es una estupidez. Decir HOY que eran terroristas es una estupidez, ya que el término ha cambiado de significado, entre otras cosas. ¿No será que pusieron el término "terrorista" porque pegaba bien con la palabra "Muslim"?
¿Perdón? ¿Cómo? ¿Ah! Eso tampoco puede preguntarse? Ta'bien, cambio de tema.
Ayer estaba buscando datos sobre la muerte de Theo van Gogh, el cineasta muerto en Amsterdam hace unos días, cuando encontré
ésta nota. ¡Otra vez la mula al trigo! ¡No, no y no muchachos! El ataque a Theo van Gogh podrá ser catalogado como asesinato, barbarie, estupidez, intolerancia, fanatismo, etc., etc. Pero no creo que "terrorismo" sea el término adecuado.
Les dejo una puerta abierta: ¿Por qué dejar que sean ELLOS los que decidan qué es bueno y qué no? ¿Por qué no comenzar nosotros a decidir quién es terrorista y quién no? ¡MacDonald Terrorista Gastronómico! ¡MTV Terrorista Visual y Auditivo! ¡Herodes Infanto-Terrorista! ¡Icebergs Terroristas Navales! ¡Tiburones Terroristas Marítimos! y todos los que critican a este blog ¡Terroristas Blogeros! (Si me permiten el terrorismo verbal).
Conclusión: Todos Somos Terroristas (el paraíso del pensador unidimensional).