22 feb 2006

La mirada interior.

Image hosting by Photobucket


No hay nada como una casa vacía para mirar dentro de uno.
No he escrito nada en estos últimos días porque he estado preparando las últimas cajas que la empresa de mudanza se llevó hoy por la mañana. Entonces, después del mediodía, me encontré solo en medio de una casa con muy pocas de esas cosas que me acompañaron en estos últimos años.
Y si bien la angustia y los nervios estaban algo escondidos detrás de las ocupaciones habituales, ahora los siento como a una película permanente entre mi piel y la camisa. La casa se ve más grande de lo que es, y más silenciosa (no hay equipo de audio ni reproductor de DVD ni de videos ni computadora).Y aún faltan once días para subir al avión. Once días en los que será mejor que encuentre algo para hacer; sino volveré a fumar, empezaré a beber, terminaré mirando TV todo el día o algo por el estilo.
Parafraseando a Chirusa: Sé que el mundo sigue dando vueltas y que por ahí están los temas de siempre; pero permítanme, hoy, tomarme un respiro de los temas habituales y dejarles esto, que; más allá de que posiblemente no le interese a nadie, tengo la necesidad de contarle a alguien.

Supongo que en estos días voy a sacudirles algún que otro post de este estilo. Aunque el mundo siga dando vueltas y las cosas de siempre sigan ahí, jodiendo como de costumbre; me he dado cuenta de que me ha invadido, gradual pero persistente, una cierta ceguera para todo aquello que no sea este entorno inmediato y los sueños que me atacan sin previo aviso y me llevan en forma instantánea al otro lado del mundo.
Veremos como sigue el clima por estos lados.

No hay comentarios.:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...