Howard Zinn, en "La otra historia de Estados Unidos" y en referencia al punto de vista de su libro, dice:
Mi punto de vista [...] es diferente [...] Las naciones no son comunidades y nunca lo fueron. La historia de cualquier país, si se presenta como si fuera la de una familia, disimula terribles conflictos de intereses (algo explosivo, casi siempre reprimido) entre conquistadores y conquistados, amos y esclavos, capitalistas y trabajadores, dominadores y dominados por razones de raza y sexo. Y en un mundo de conflictos, en un mundo de víctimas y verdugos, la tarea de la gente pensante debe ser -como sugirió Albert Camus- no situarse en el bando de los verdugos.
En un primer momento estuve de acuerdo con Zinn, por lo menos para mí es inevitable tomar esa posición, pero luego dudé; ya que si bien me parece correcto tomar partido por los más necesitados en un aspecto ético o social, no estoy seguro de que esto deba ser así al tratar temas históricos.
¿Cómo evitar, entonces, el énfasis en unos hechos en detrimendo de otros?, la sugerencia de Camus, válida desde el punto de vista moral, ¿Lo es también desde el punto de vista histórico? ¿Se podrá ser objetivo en este tema?
Ésta última pregunta es, en realidad, una meta-pregunta, ya que por "tema" me refiero a la Historia y al tema tratado en el post en sí. Obviamente, se pueden contestar ambas, aunque creo que la primera de ellas es casi obvia, no lo creo así con la segunda.
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