Vieja, viejísima escuela.

Hace unos días atrás Mauricio Macri fue duramente criticado (y con fundamentada razón, agrego como si hiciera falta) por haber comenzado su campaña en un basural con una niña a su lado.



Ahora, ayer nomás, Macri fue "taxista por un día".



Mauricio Macri, sin duda alguna, debe pensar -casi puedo asegurarlo aunque no lo conozco personalmente (ni quiero hacerlo)- que la gente es estúpida y que esos golpes bajos y gratuitos van a serle realmente efectivos a la hora de las elecciones.
Macri está utilizando el estilo de los años cuarenta, cuando el político se hacía pasar por uno más del pueblo. ¿Pero Mauricio Macri? ¿Quién diablos puede creerle a este cajetilla de cuarta que es parte del pueblo? Espero que la gente tome nota a la hora de emitir su voto y recuerde que éste individuo, y por citar un ejemplo, sólo a participado en un 20% de las sesiones a las que debería haber asistido; lo que lo convierte en uno de los peores diputados de la Argentina.