3 abr 2006

III

Aquí no todo el mundo tiene internet, por lo que la mayor parte de la gente recurre a los cibercafés. Pero pocos usan la red para investigar, leer o buscar información; la mayoría la usa para dos cosas: chatear y, sobre todo, jugar.
El Counter Strike es uno de los juegos más populares. Soldados y terroristas en red se matan a tiro limpio desde diferentes partes del planeta. Concentrarse en uno de estos lugares es casi imposible, así que compré un cuaderno en el que escribo y luego solo paso lo escrito a la computadora.
Aún así, me encuentro en medio de una batalla campal, donde los disparos se cruzan desde todos los ángulos (¡Dios mío, le han dado a Jhonny!) muy realistas y a todo volumen.

Fútbol asado y vino son los gustos del pueblo argentino. Así cantaba una banda punk argentina de los ´80. Como el asado, hoy, está muy caro, ha sido cambiado por los insultos y las malas palabras. La canción en cuestión debería cantarse con una ligera variante: "Fútbol, puteadas y vino son los gustos del pueblo argentino".
Lo peor de todo es que la juventud parece ser la más afectada por esta nueva oleada de pasiones y costumbres. Así es que resulta difícil encontrar a un adolescente que no balbucee al hablar; excepto, claro está, cuando esté tratando los tres temas mencionados. en ese caso no encuentran dificultad alguna.

Cinco siglos igual canta León Gieco por la radio. Y parece que tiene razón.
El barrio Alto Camet, en Mar del Plata, es un barrio de gente humilde, de esos que vivien de su trabajo aunque, es justo decirlo, alguno haya que viva del trabajo ajeno; pero en líneas generales los habitantes de este lugar son buenas personas. Solo tienen un defecto: son pobres.
Desde hace un tiempo se encuentran en una dura lucha por conseguir los servicios básicos: agua corriente, gas natural y cloacas; pero parece que el barrio no es buen negocio y las empresas privadas se niegan a brindar el servicio.
Un par de meses atrás se edificó una iglesia evangélica en el barrio, y ya se está trabajando duramente para proveerla del gas natural y -supongo que dentro de poco- del resto de los servicios. Hay otra iglesia, ésta católica, la que también tiene instalados todo lo necesario para un buen funcionamiento.
Éstos servicios son traídos desde tres y cuatro cuadras respectivamente, y las zanjas y tuberías has pasado y pasan por las veredas de los vecinos del barrio; pero ellos no son conectados a la red. Sólo las iglesias obtienen ese beneficio.
Me gustaría oír algún sermón en el cual el cura o pastor en cuestión critique tal injusticia (y que haga lo posible para subsanarla) pero creo que voy a perder una hermosa mañana de domingo inútilmente.

Lealtad sobre tumbas, piedra sagrada, Dios no alcanzó a llorar,
sueño largo del mal, hijo de nadie, cinco siglos igual...

No hay comentarios.:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...